Es común que se crea que la adolescencia es un tiempo de confusión emocional y psicológica, pero esto no es necesariamente cierto. La opinión popular de que la adolescencia es una época de tormenta y tensión proviene de la idea de que los adolescentes experimentan cambios hormonales y emocionales, pero en realidad no es así para todos.
La psicóloga y autora Laurence Steinberg, en su libro «Age of Opportunity: Lessons from the New Science of Adolescence», argumenta que la mayoría de los adolescentes son psicológicamente sanos y no experimentan la «tormenta y tensión» que se les atribuye. Si bien algunos pueden experimentar problemas emocionales durante la adolescencia, estos no son inevitables y no todos los adolescentes los experimentan.
Es importante señalar que la adolescencia es un tiempo de transición y crecimiento, y que los adolescentes pueden enfrentar desafíos en su camino hacia la madurez. Sin embargo, estos desafíos no son necesariamente negativos o psicológicamente dañinos. De hecho, muchos adolescentes enfrentan estos desafíos y emergen más fuertes y resilientes.
Es crucial que los padres y educadores comprendan que no todos los adolescentes experimentan la confusión psicológica que se les atribuye. Es cierto que algunos adolescentes pueden experimentar problemas emocionales, pero estos no son inevitables y muchos adolescentes pasan por la adolescencia sin experimentar problemas graves.
Por lo tanto, en lugar de asumir que la adolescencia es un tiempo de «tormenta y tensión», es importante reconocer que cada adolescente es diferente y que la adolescencia puede ser una época de crecimiento y oportunidad.