Por: Lic. Gustavo Seitheff
Los desarrollos de la tecnología han impactado enormemente en la construcción del mundo moderno, la conectividad, la telefonía móvil, la energía renovable, son solo algunos de los ejemplos que rápidamente cristalizan la influencia del avance tecnológico en la vida diaria de los seres humanos.
La medicina, la ingeniería, la arquitectura, hasta la filosofía y las letras se han visto influenciadas y convocadas a reinventarse en función a estos cambios paradigmáticos que atravesaron el último siglo. Sin embargo, la psicología y en particular la psicoterapia en algunos espacios parece no haberse anoticiado al respecto. La mayoría de los terapeutas sostienen incorruptiblemente sus modelos y formas de atención. En el mano a mano, a veces diván por medio, anotando en hojas de papel, registrando en cuadernos o folios con nombre. Suena como si fuese de otra época. Y en algún sentido, lo es.
En el Centro Privado de Psicoterapias hemos tenido siempre una impronta marcada por la innovación. Aquí se han privilegiado siempre las técnicas y los modelos basados en evidencia, así como también los recursos que se apoyen en soportes tecnológicos (reconociendo, por ejemplo, que una computadora es mejor recordando ciertas cosas que un terapeuta). Es en este marco de constante búsqueda y perfeccionamiento en el que surgió el equipo de Realidad Virtual. A continuación, expondremos brevemente nuestras experiencias y el modo en que creemos que nuestro modelo puede beneficiarse de este tipo de herramientas sin perder su esencia y valor metodológico.
La terapia estratégica
La terapia estratégica es, por lo general, una intervención terapéutica breve, orientada a la remisión de los síntomas y a la resolución de problemas. El problema es presentado por el paciente para luego ser co-construido con el terapeuta, como “problema terapéutico”. Su planteamiento no se expresa en una terapia de comportamiento, ni en una terapia sintomática, sino en la reestructuración de los modos de percepción de la realidad y de las consiguientes reacciones del paciente.
La concepción de la “Solución Estratégica de Problemas” que subyace en la terapia breve está guiada por esa lógica aparentemente simple, que en la práctica clínica se expresa llevando al paciente a experimentar percepciones alternativas de su realidad, mediante estratagemas y formas de sugestión refinada que evitan sus resistencias (Watzlawick y Nardone, 1997).
La concepción básica es que la resolución del trastorno requiere la ruptura del sistema circular de retroacciones entre sujeto y realidad que alimenta el carácter problemático de la situación, y su redefinición, con la consiguiente modificación de las percepciones y las cosmovisiones que inducen las respuestas disfuncionales.
El terapeuta, desde el primer encuentro con el paciente, en lugar de estudiar su pasado, focaliza la atención y la valoración en lo que sucede dentro de los tres tipos de relaciones interdependientes que el sujeto vive consigo mismo, con los demás y con el mundo; el modo en que el problema presentado funciona dentro de ese sistema relacional; cómo el sujeto ha tratado hasta ese momento de combatir o resolver el problema y cómo es posible cambiar tal situación problemática “de la manera más rápida y eficaz” (Nardone y Watzlawick, 1990).
Realidad Virtual
Dentro del modelo estratégico, existen diversas herramientas que ayudan a los objetivos y metas establecidos. Una de las herramientas más innovadoras y desarrolladas durante los últimos años es la Realidad Virtual. Se trata de una tecnología que ayuda a los profesionales en el tratamiento de patologías como: fobias, trastornos de atención e hiperactividad, obsesivo-compulsivos, ansiedad, adicciones, insomnio, estrés post-traumático, entre otros.
La implementación de este tipo de recursos, si bien facilita en varios sentidos algunos quehaceres del terapeuta, requieren que el profesional tratante conozca a la perfección la técnica y disponga de la información necesaria para discernir si la herramienta será beneficiosa o no para dicho paciente en particular.
La Realidad Virtual es una tecnología que ayuda al paciente a exponerse de manera gradual en un espacio de contención. Se utilizan las proyecciones de gráficas 3D interactivas, a través de un visor y auriculares. La intención es facilitarle al paciente la “conexión” con ese momento al que tanto le teme y normalmente evita. Es decir, se propicia la recreación de una escena temida real, en un ámbito ficticio “de control”. Ejemplos de ello son por ejemplo simulaciones de despegues de avión, paisajes en altura, estrados de conferencias, entre otros.
Muchas de las situaciones temidas por los pacientes son complejas de enmarcar en la desensibilización progresiva bajo eventos reales, dado el tiempo y el coste que tendrían. Solo pensar en las implicancias de “subir a un avión” a un paciente, por ejemplo, basta para entender que sería realmente difícil poder realizarlo por múltiples motivos. En definitiva, lo que este tipo de herramientas permite es el acceso del paciente a estas escenas de temor o “no acción”, colaborando a la vez con el proceso de concientización y manejo de las variables que producen la respuesta fóbica, a fin de lograr una modificación de las interpretaciones, percepciones y cosmovisiones que inducen al sostenimiento de las respuestas disfuncionales.
Equipo de Realidad Virtual
En el Centro Privado de Psicoterapias creamos unos de los primeros equipos de aplicación de la Realidad Virtual en psicoterapia del país. Si bien hoy esta técnica cuenta con el aval de muchísimas investigaciones y estudios que corroboran los beneficios de su uso, cuando iniciamos con el proyecto teníamos la sensación de estar caminando en tierras inexploradas o al menos no del todo aceptadas en los ambientes psi. La realidad virtual tiene más de 30 años de uso a nivel internacional en múltiples disciplinas, pero hace relativamente poco que comenzó a ser tenida en cuenta y estudiada para su uso psicoterapéutico.
Estos años de experiencia nos permitieron aprender, junto con nuestros pacientes, los beneficios, pero también los prejuicios que tanto profesionales como usuarios teníamos de esta herramienta. En primera instancia nos encontramos con una muy buena recepción del recurso. Los pacientes se mostraban sorprendidos, halagados y especialmente motivados al ver que su terapeuta incorporaba elementos de tecnología en el proceso terapéutico. Muchos de nuestros pacientes comenzaban a percibir de forma diferente su dificultad y se sentían más confiados a la hora de poner en práctica las habilidades y recursos adquiridos. La confianza en el terapeuta y en la graduación de la exposición propuesta por él permite a los pacientes interactuar con el escenario de manera más proactiva y segura. La realidad virtual nos dio la posibilidad de utilizar recursos y herramientas en vivo con el paciente, diseñadas específicamente para ellos, fortaleciendo la alianza con la terapia y la confianza con el profesional, al sentirse comprendido en su problemática.
Nuestro equipo lleva tratados más de ochenta casos bajo esta técnica, la mayoría de ellos exitosos. De aquellos en los que no hemos obtenido los resultados deseados, aprendimos nuevas habilidades para la presentación del instrumento, reconocimos formas más adecuadas de graduar la exposición y refinamos especialmente la evaluación previa para balancear los beneficios y perjuicios que la técnica puede implicarle a cada paciente.
Contamos con testimonios y experiencias de pacientes que han consultado por diversos trastornos y que han encontrado en el equipo de realidad virtual una respuesta innovadora y eficaz para sus dificultades. A lo largo de estos años hemos atendido población con fobia a volar, miedo ante los exámenes, ataques de pánico, desregulación emocional, claustrofobia, agorafobia, miedo a los Insectos, entre otros. Es nuestro compromiso el mantenernos siempre atentos a los nuevos avances, a la presentación de nuevos escenarios que posibiliten espacios de exposición y tratamiento más amplios, para poder brindarle a nuestros pacientes la mejor atención. Sin dudas la llegada de la realidad virtual a la psicoterapia tiene todo el potencial “revolucionario” que el avance de la tecnología propone en otras disciplinas. Desde el Centro Privado de Psicoterapias elegimos apostar por ello y fomentar que otros espacios se sumen al desarrollo de este tipo de herramientas en pos de renovar y modernizar algunas de nuestras técnicas tradicionales y posicionar nuevamente a la psicología como una disciplina de vanguardia.