La interrogación circular es una técnica que se utiliza en la terapia sistémica de familia para generar nueva información, sugerir nuevos puntos de vista y facilitar el cambio en el sistema familiar. En este artículo, explicaremos en qué consiste esta técnica, cómo se aplica y qué beneficios puede aportar a la práctica terapéutica.
¿Qué es la interrogación circular?
La interrogación circular es una forma de formular preguntas que revelan las percepciones, expectativas y reacciones de los miembros de la familia sobre los problemas, los síntomas y las relaciones que les afectan. Esta técnica se basa en el supuesto de que en un sistema social toda conducta manifestada siempre puede ser entendida (también) como una oferta comunicativa: las conductas, los síntomas y también las diversas formas de expresar sentimientos no sólo pueden verse como fenómenos que se desarrollan en el ser humano, sino que asimismo cumplen siempre una función en las definiciones relacionales recíprocas. De modo que poner de manifiesto esos significados comunicativos puede ser más interesante que interrogar exhaustivamente a las personas implicadas sobre sus propias sensaciones.
La interrogación circular se diferencia de la interrogación lineal, que es la forma más habitual de hacer preguntas en la terapia tradicional. La interrogación lineal se centra en el individuo, en sus causas, motivos, sentimientos, intenciones, etc. La interrogación circular se centra en el sistema, en sus interacciones, funciones, efectos, etc. La interrogación lineal busca explicaciones, la interrogación circular busca descripciones. La interrogación lineal implica una posición de experto, la interrogación circular implica una posición de curioso. La interrogación lineal tiende a confirmar lo que ya se sabe, la interrogación circular tiende a descubrir lo que no se sabe.
¿Cómo se aplica la interrogación circular?
La interrogación circular se aplica mediante diferentes tipos de preguntas, que se pueden clasificar según el contenido, el formato y el objetivo. Según el contenido, se pueden distinguir las siguientes categorías de preguntas circulares:
- Preguntas sobre los síntomas: se refieren a cómo los miembros de la familia perciben, interpretan y reaccionan ante los síntomas de uno o más de ellos. Por ejemplo: ¿Qué piensa su padre cuando usted tiene un ataque de pánico? ¿Qué hace su madre cuando usted se encierra en su habitación? ¿Qué espera su hijo cuando usted le dice que está deprimido?
- Preguntas sobre las relaciones: se refieren a cómo los miembros de la familia describen, valoran y comparan las relaciones entre ellos. Por ejemplo: ¿Cómo ve usted la relación entre su hermano y su abuela? ¿Qué le gusta y qué le disgusta de la forma en que se llevan? ¿Qué diferencia hay entre la relación que tiene usted con su padre y la que tiene con su madre?
- Preguntas sobre las hipótesis: se refieren a cómo los miembros de la familia suponen, anticipan y verifican las ideas, opiniones y actitudes de los demás. Por ejemplo: ¿Qué cree usted que piensa su esposa sobre su problema de alcohol? ¿Qué le haría cambiar de opinión? ¿Cómo se da cuenta usted de que su marido está de acuerdo o en desacuerdo con usted?
Según el formato, se pueden distinguir las siguientes formas de preguntas circulares::
- Preguntas directas: se dirigen a un miembro de la familia sobre otro u otros. Por ejemplo: ¿Qué piensa usted que siente su hija cuando le grita? ¿Qué le gustaría que hiciera su hermano cuando está triste? ¿Qué le molesta de la actitud de su padre?
- Preguntas indirectas: se dirigen a un miembro de la familia sobre sí mismo, pero en relación con otro u otros. Por ejemplo: ¿Qué siente usted cuando su hija le grita? ¿Qué hace usted cuando su hermano está triste? ¿Qué le gustaría cambiar de su actitud hacia su padre?
- Preguntas reflexivas: se dirigen al terapeuta o a un observador externo, pero implican a los miembros de la familia. Por ejemplo: Me pregunto qué pensará su hija cuando le grita. Me gustaría saber qué hace su hermano cuando está triste. Me sorprende que no le moleste la actitud de su padre.
Según el objetivo, se pueden distinguir las siguientes funciones de las preguntas circulares:
- Preguntas informativas: buscan recabar datos sobre el sistema familiar, sus problemas, sus síntomas y sus relaciones. Por ejemplo: ¿Desde cuándo tiene usted este problema? ¿Qué síntomas presenta? ¿Qué tipo de relación tiene usted con su familia?
- Preguntas exploratorias: buscan ampliar la información, introduciendo nuevas perspectivas, contrastes, matices, etc. Por ejemplo: ¿Qué otras formas hay de ver este problema? ¿Qué pasaría si…? ¿Qué le parece lo que acaba de decir su hermana?
- Preguntas interventivas: buscan provocar el cambio, generando dudas, contradicciones, desafíos, etc. Por ejemplo: ¿Qué le impide hacer lo que quiere? ¿Qué le hace pensar que eso es así? ¿Qué le diría a alguien que estuviera en su situación?
¿Qué beneficios tiene la interrogación circular?
La interrogación circular tiene varios beneficios para la terapia sistémica de familia, tanto para el terapeuta como para la familia. Algunos de estos beneficios son:
- La interrogación circular permite al terapeuta obtener una visión más amplia y compleja del sistema familiar, al recoger las diferentes percepciones, expectativas y reacciones de los miembros de la familia sobre los problemas, los síntomas y las relaciones que les afectan.
- La interrogación circular permite al terapeuta adoptar una posición más neutral y curiosa, al evitar las preguntas que implican juicios, interpretaciones o consejos, y al favorecer las preguntas que implican descripciones, comparaciones o hipótesis.
- La interrogación circular permite al terapeuta crear un clima de confianza y colaboración con la familia, al mostrar interés y respeto por sus puntos de vista, al invitarles a participar activamente en el proceso terapéutico y al facilitarles el feedback mutuo.
- La interrogación circular permite a la familia ampliar su comprensión de los problemas, los síntomas y las relaciones que les afectan, al descubrir nuevos significados, funciones y efectos de sus conductas y comunicaciones.
- La interrogación circular permite a la familia cuestionar sus creencias, supuestos y expectativas sobre los problemas, los síntomas y las relaciones que les afectan, al confrontarlos con otras perspectivas, contrastes, matices, etc.
- – La interrogación circular permite a la familia generar nuevas posibilidades de cambio, al explorar otras formas de ver, pensar y actuar sobre los problemas, los síntomas y las relaciones que les afectan.
Conclusión
La interrogación circular es una técnica que se utiliza en la terapia sistémica de familia para generar nueva información, sugerir nuevos puntos de vista y facilitar el cambio en el sistema familiar. Consiste en formular preguntas que revelan las percepciones, expectativas y reacciones de los miembros de la familia sobre los problemas, los síntomas y las relaciones que les afectan. Esta técnica tiene varios beneficios para la terapia sistémica de familia, tanto para el terapeuta como para la familia. Si querés aprender más sobre esta técnica, te recomendamos que leas el libro Manual de Terapia y Asesoría Sistémica, de Arist von Schlippe y Jochen Schweitzer, que es una obra de referencia en el campo de la terapia familiar.