El ejercicio clínico puede ser profundamente gratificante, pero también exige un desgaste emocional constante. Por eso es fundamental que incorpores hábitos de cuidado personal, incluso durante la jornada laboral. Acá va una guía con propuestas accesibles y eficaces para cuidar tu bienestar:
Momentos de atención plena en el consultorio
No hace falta esperar al final del día para reconectarte contigo. Podés aprovechar breves pausas, incluso entre sesiones. Una pequeña pausa de conciencia: inhalás, sentís el aire al entrar, notás cómo vibran tus pulmones… y exhalás. Solo unos segundos bastan para resetear tu sistema nervioso.
Pausa breve entre pacientes
Después de atender, especialmente si fue una sesión intensa, es útil pausar por 10 o 15 minutos. Hidratate, estirate, caminá un poco. Permití que tu cuerpo y tu mente se asienten antes de empezar de nuevo.
Supervisión profesional continua
Compartir lo que te moviliza con colegas de confianza no solo ayuda a procesar emociones, también mejora tu práctica terapéutica. Desde el análisis de casos hasta el alivio del peso emocional, la supervisión fortalece tu labor.
Movimiento y recreación
La vida profesional suele ser sedentaria. Para compensar, reservá tiempo para dedicarte a tus pasiones: leer, bailar, caminar, ir al cine. Además, integrá actividad física regular: yoga, natación, caminatas o lo que más te motive. Es clave para el cuerpo después de tantas horas sentado.
Red de apoyo fuera del consultorio
Tus vínculos personales son tan importantes como tu entorno profesional. Alimentá tus relaciones con amigos y familia, compartí sin filtros y disfrutá de momentos distendidos. Ese espacio «desconectado» sostiene tu salud emocional y evita el aislamiento.
Estrategia |
Propósito |
| Micropausas de consciencia | Regulación emocional instantánea |
| Descanso entre sesiones | Recuperación corporal y mental |
| Supervisión profesional | Sostenimiento terapéutico y emocional |
| Ocio y actividad física | Energía, creatividad y alivio del cuerpo |
| Redes personales | Apoyo emocional genuino |
Practicar estas estrategias no es un lujo: es un recurso clave para sostener una carrera saludable y gratificante. Incorporá cada una en tu rutina y evaluá cómo responde tu equilibrio anímico y tu efectividad profesional.