La infidelidad es un fenómeno complejo que involucra factores biológicos, psicológicos y sociales. A pesar de ser un tema sensible y difícil de abordar, entender sus causas y manifestaciones puede ayudar a los psicoterapeutas a ofrecer un mejor acompañamiento a sus pacientes. A continuación, te presentamos 10 datos clave sobre la infidelidad por parte de Helen Fisher, bióloga y antropóloga que dedicó sus estudios a las relaciones amorosas.
- El vínculo de pareja es una característica humana fundamental. La mayoría de las personas se casan en algún momento de su vida. Sin embargo, los estudios indican que la monogamia no es la única estrategia reproductiva de los seres humanos, ya que la infidelidad también es común.
- La infidelidad es extendida. Se estima que entre el 20 y el 40% de los hombres y entre el 20 y el 25% de las mujeres casadas experimentarán una infidelidad a lo largo de su vida.
- La arquitectura cerebral y la infidelidad. El cerebro humano tiene tres sistemas principales relacionados con el amor: el impulso sexual, el amor romántico y el apego de pareja. Estos sistemas pueden generar la posibilidad de sentir apego por una persona, amor romántico por otra y deseo sexual por más individuos, lo que explica la infidelidad desde una perspectiva biológica.
- La infidelidad a través de la historia. Este comportamiento ha sido frecuente en diversas culturas y sociedades, desde los griegos y romanos hasta pueblos indígenas en distintas partes del mundo.
- Existen diferentes tipos de infidelidad. La infidelidad no solo incluye el aspecto sexual, sino también lo romántico, y en muchos casos, ambas dimensiones se combinan.
- Factores psicológicos, culturales y económicos. La infidelidad no depende exclusivamente de la insatisfacción en la relación. A menudo, otros factores como la búsqueda de recursos o la insatisfacción emocional juegan un rol importante.
- El robo de pareja es una tendencia. La «caza de pareja» es un fenómeno global. Estudios muestran que un alto porcentaje de hombres y mujeres intentan atraer a alguien que ya está en una relación.
- Infidelidad no siempre implica infelicidad. En un estudio, una parte significativa de los hombres y mujeres infieles calificaron su matrimonio como «feliz». Esto sugiere que la infidelidad no siempre es un reflejo de una relación insatisfecha.
- Genética y infidelidad. Investigaciones han sugerido que ciertos genes pueden influir en la tendencia a la infidelidad. Un estudio encontró que hombres con una variante genética específica mostraron menores niveles de apego hacia sus parejas y tuvieron más crisis maritales.
- La evolución de la infidelidad. A lo largo de la historia, tanto hombres como mujeres obtuvieron beneficios biológicos y sociales de la infidelidad, lo que podría haber contribuido a la persistencia de este comportamiento en la actualidad.
Comprender estos aspectos puede ser útil cuando trabajas con pacientes que atraviesan problemas relacionados con la infidelidad. Además, es esencial ofrecerles un espacio seguro donde puedan explorar las razones detrás de sus comportamientos y cómo estos impactan su bienestar emocional y sus relaciones.