Es un problema que se caracteriza por la presencia de ideas angustiantes y/o conductas repetitivas difíciles de evitar.
Principales características
Pensamientos, ideas o imágenes persistentes (obsesiones): puede que la persona piense que van a contaminarse cada vez que le da la mano a alguien, que dude repetidamente si dejó la puerta con llave o no, o que tenga la necesidad imperiosa de mantener las cosas en un determinado orden, por ejemplo. Estos pensamientos producen ansiedad o angustia, y quienes tienen este problema generalmente luchan tratando de suprimirlos o neutralizarlos con otros pensamientos o con acciones (descriptas a continuación).
Conductas repetitivas (compulsiones): Muchas personas con TOC se sienten obligadas a realizar determinadas acciones para reducir la angustia. Por ejemplo, los individuos con la preocupación por contaminarse pueden lavarse las manos hasta lastimarse; las personas con dudas sobre si cerraron o no la puerta pueden verificar esto cada cinco minutos; y los que se angustian por sus pensamientos no deseados pueden encontrar alivio contando cien veces hasta diez de atrás para adelante y de adelante para atrás por cada uno de estos pensamientos. Otras conductas frecuentes incluyen la necesidad de limpiar (ej. fregar las paredes de la casa), de ser meticuloso (ej. pasarse horas acomodando los lápices antes de empezar a trabajar), de evitar lo que causa ansiedad (ej. una persona ansiosa por el chocolate no sólo evita la golosina sino todo lo que sea de color marrón) y la lentitud para hacer cosas (ej. puede llevarles horas afeitarse).
Tales conductas y pensamientos insumen tanto tiempo que interfieren con las relaciones y actividades cotidianas: pueden llegar dos horas tarde al trabajo por el tiempo dedicado a vestirse, o evitar darle la mano a otras personas por miedo a contaminarse, por ejemplo.
El TOC ha sido llamado la “epidemia silenciosa”, ya que muchas personas conviven hasta el límite de lo tolerable con sus obsesiones sin consultar. Esto se debe a que frecuentemente creen que lo que les sucede es ridículo o que los van a tomar por locos.
Es importante señalar, que no se trata de personas muy ordenadas o cuidadosas. Para hablar de TOC, es necesario que se cumplan todas las características mencionadas anteriormente y que profesionales expertos hagan el diagnóstico correspondiente.
¿Cuáles son las causas?
No hay una situación o condición única que origine este problema. Hoy en día las teorías más aceptadas toman en cuenta los de factores neurobiológicos y ambientales como agentes etiológicos de este trastorno.
¿Cómo se trata este problema?
Los programas de tratamiento más utilizados incluyen:
Psicoterapia: Con la ayuda del profesional, el paciente se va exponiendo gradualmente a situaciones que le provocan ansiedad y desarrolla técnicas para controlar los pensamientos persistentes y las conductas repetitivas. Es fundamental el apoyo y seguimiento de la familia para que el paciente cumpla con el tratamiento y logre los resultados esperados con mayor rapidez.
Medicación: Está comprobado que la medicación ayuda a muchos pacientes a disminuir sus obsesiones.