Es un problema que se caracteriza por la presencia de intensos sentimientos de tristeza acompañados por la sensación de desesperanza, irritación y/o desamparo. Cuando requiere tratamiento se denomina “depresión clínica”.
Principales características
La mayoría de las personas se sienten tristes en determinados momentos de sus vidas, pero si pasan más de dos semanas sin poder recuperarse y presentan varias de las características que se describen a continuación, deberían consultar un profesional.
Intensos sentimientos de tristeza: suelen sentirse vacíos, que no valen como personas y ven el futuro “negro”.
Cambio llamativo en el apetito: generalmente disminuye el apetito y sienten que tienen que obligarse a sí mismos a comer. Otras personas, en cambio, tienen más hambre que lo usual y pueden sentir la necesidad de comer determinados alimentos (como dulces u otros hidratos). Pueden bajar o subir de peso de manera significativa.
Cambios en el dormir: las personas con este problema pueden tener dificultades para dormir (insomnio) o dormir demasiado. Algunos pueden pasarse gran parte del día durmiendo, por ejemplo.
Pérdida de interés y placer por actividades que antes se disfrutaban: pueden dejar de mostrar interés por la actividad sexual o hobbies que anteriormente consideraban placenteros. Por ejemplo, un apasionado por el golf puede dejar de jugar, o un chico fanático por el fútbol busca excusas para no ir a practicar.
Pérdida de energía, fatiga: es común que las personas deprimidas se quejen de estar cansadas y que les cueste realizar hasta las tareas más sencillas. Un individuo puede describir sentirse exhausto al vestirse y lavarse por las mañanas, y el hacerlo puede llevarle el doble de tiempo que lo usual, por ejemplo.
Sentimientos de culpa e inutilidad: generalmente malinterpretan situaciones de todos los días tomándolas como evidencia de sus propios defectos o atribuyéndose la responsabilidad de manera exagerada. Un vendedor puede culparse a sí mismo por no vender aún cuando nadie vende por cuestiones económicas del mercado en general, por ejemplo. Otro ejemplo es una persona que está convencida de ser la responsable y culpable de la pobreza del mundo.
Dificultad para concentrarse, pensar y tomar decisiones: pueden distraerse fácilmente o tener problemas de memoria. Un programador de computación, por ejemplo, puede tener dificultades para realizar tareas complejas que antes manejaba perfectamente.
Ideas de muerte o suicidio: estos pensamientos varían en frecuencia, intensidad y gravedad. Pueden tener la creencia de que los demás van a estar mejor si ellos estuvieran muertos, ideas transitorias pero repetitivas de suicidio, y hasta planes concretos sobre cómo suicidarse. (Nota: Las personas con este síntoma deben recibir tratamiento inmediatamente)
Existen diferentes tipos de depresión, pero su descripción excede los propósitos de este artículo. Sin embargo, vale la pena señalar que cuando los períodos de tristeza se combinan con períodos de alegría y excitación exagerada, puede tratarse de otro problema llamado Trastorno Bipolar. De todos modos, profesionales expertos en el tema se ocuparán de hacer el diagnóstico correspondiente.
¿Cuáles son las causas?
Probablemente no haya una sola causa para este problema:
Las teorías actuales más aceptadas toman en cuenta los factores biológicos (desbalances de ciertas sustancias químicas del cuerpo y antecedentes familiares de la enfermedad) como origen de la depresión.
Otros factores que pueden contribuir son determinadas situaciones difíciles en la vida de la persona, como la muerte de un ser querido, la pérdida de un trabajo o un divorcio.
¿Cómo se trata este problema?
Entre el 80 y 90% de las personas deprimidas que reciben tratamiento mejoran, y casi todas sienten al menos cierto alivio en sus síntomas. La mayoría de los profesionales está de acuerdo en que para pacientes con depresiones graves, lo más conveniente es la combinación de psicoterapia y medicación.
Psicoterapia: El terapeuta utiliza determinadas técnicas para ayudar al paciente a modificar pensamientos, sentimientos y conductas que le hacen daño.
Medicación: Está comprobado que la medicación ayuda a muchas personas con este problema. De todos modos, es importante señalar que determinados tipos de medicación, producen los resultados esperados recién después de tres a seis semanas de haber comenzado a tomarla.
Es fundamental el apoyo de familiares y amigos para que el paciente cumpla con el tratamiento, ya que es común que las personas deprimidas estén tan desganadas que les cueste asistir a las consultas.