La crisis económica que atraviesa Argentina está afectando profundamente la vida de los jóvenes, especialmente en lo que respecta a la ludopatía. Un reciente informe de El País revela cómo la crisis está intensificando este problema, con un incremento notable en el comportamiento de apuestas descontroladas entre los adolescentes.
Especialistas advierten sobre un alarmante “estallido de casos” entre adolescentes de 13 a 19 años, quienes llegan a consultorios y grupos de ayuda desesperados por su ludopatía. Este fenómeno, agravado por la crisis económica, pone en riesgo no solo la salud mental y emocional de los jóvenes, sino también su vida misma. Mientras tanto, la falta de regulación efectiva y el bombardeo publicitario en medios de comunicación y redes sociales continúan seduciendo a los adolescentes con la promesa de dinero fácil.
Un contexto perfecto para la ludopatía digital
El actual entorno digital ofrece una tormenta perfecta para la adicción al juego. El alto consumo de redes sociales y plataformas de streaming, junto con la facilidad de endeudarse mediante billeteras virtuales, crea un caldo de cultivo para la ludopatía. Los “gurús” de apuestas, que promueven fórmulas para ganar dinero fácil, son en realidad estafadores. A pesar de que la ley prohíbe las apuestas para menores de 18 años, muchos adolescentes logran acceder a casinos online utilizando los datos de tarjetas de crédito de sus familiares o intermediarios adultos.
El caso de Santiago: Una tragedia adictiva
Santiago, un adolescente de 14 años, ejemplifica de manera estremecedora el impacto devastador de la ludopatía. En diciembre pasado, tras gastar en apuestas todos los dólares ahorrados por su familia, intentó quitarse la vida. En una carta de despedida, Santiago expresó su dolor y su adicción al juego. Comenzó a apostar en agosto en casinos virtuales, jugando a blackjack, ruleta y maquinitas. Sin dinero suficiente, robó ahorros familiares y compró opiáceos por redes sociales para intentar suicidarse.
Lucía, la madre de Santiago, destaca la gravedad del problema: “Lo que empieza como un juego termina en algo tan grave como la ludopatía. Esto no es un vicio como se nos ha enseñado, es una enfermedad y hace destrozos porque arrasa con la salud y la economía familiar y te puede dejar abajo de un puente en dos segundos”. La cadena de negligencias que permitió que Santiago accediera a juegos de azar incluye casas de cambio que aceptan dólares de menores de edad y casinos online que no verifican rigurosamente la edad de los jugadores.
Consecuencias psicológicas y sociales de la ludopatía digital
El caso de Santiago resalta varias consecuencias severas de la ludopatía en adolescentes:
- Estrés y ansiedad: La desesperación por recuperar las pérdidas puede llevar a niveles extremos de estrés y ansiedad, afectando profundamente la salud mental del joven.
- Conductas autodestructivas: La acumulación de deudas y el desamparo emocional pueden llevar a comportamientos autodestructivos, incluyendo intentos de suicidio.
- Aislamiento social y familiar: La ludopatía puede resultar en un creciente aislamiento de amigos y familiares, exacerbando el sufrimiento emocional.
La urgencia de la acción
El incremento de la ludopatía entre adolescentes, exacerbado por la crisis económica y la falta de regulación efectiva, presenta un desafío crítico para los profesionales de la psicoterapia. Es imperativo que se implementen estrategias efectivas para identificar y tratar la ludopatía en sus etapas iniciales. También es necesario fomentar la educación y la prevención, y trabajar con las familias para ofrecer un entorno de apoyo adecuado. La protección de los jóvenes de prácticas perjudiciales es crucial para su bienestar y desarrollo futuro.
