Por: Lic. Antonela Blanco
Hay miles de aplicaciones que afirman promover el bienestar mental, pero no todas son seguras o efectivas.
Las aplicaciones de salud mental afirman ayudar con problemas tan variados como la adicción, el insomnio, la ansiedad y la esquizofrenia, a menudo mediante el uso de herramientas como juegos, chat-bots de terapia o diarios de seguimiento del estado de ánimo. Pero la mayoría no están regulados. Aunque algunos se consideran útiles y seguros, otros pueden tener políticas de privacidad inestables (o inexistentes) y una falta de investigación de alta calidad que demuestre que las aplicaciones cumplen con sus afirmaciones de marketing.
Stephen Schueller, director ejecutivo de One Mind PsyberGuide, un proyecto sin fines de lucro que revisa aplicaciones de salud mental, dijo que la falta de regulación hace que sea difícil precisar la cantidad exacta de aplicaciones de salud mental disponibles, pero una estimación de 2017 dijo que había al menos 10,000 disponibles para descargar.
¿Quién podría beneficiarse de una aplicación de salud mental?
En general, las aplicaciones de salud mental pueden ayudar a las personas a obtener información sobre cómo sus pensamientos, sentimientos y acciones interactúan entre sí. También pueden ayudar a facilitar las habilidades que los pacientes aprenden durante la terapia.
Sin embargo, para algunas personas, las aplicaciones no encajan muy bien. Las aplicaciones funcionan mejor cuando las personas están motivadas y tienen una enfermedad leve.
¿Las aplicaciones de salud mental pueden convertirse en un sustituto de la terapia?
No. Las aplicaciones no son tratamientos psicoterapéuticos pero pueden ser efectivos cuando se usan junto con la terapia. Idealmente, las aplicaciones de salud mental enseñan habilidades o brindan educación. Podría ser esta la puerta para pensar en “Tal vez debería buscar ayuda profesional’”.
¿Estas aplicaciones han sido examinadas por una agencia reguladora?
La mayoría de las aplicaciones de bienestar mental no están sujetas a la supervisión de los gobiernos. Por lo tanto, algunas aplicaciones hacen afirmaciones de marketing sin fundamento, advierten los expertos, o peor aún, ofrecen información inexacta y potencialmente dañina.
La cantidad de productos supera la evidencia de investigación que existe. Desafortunadamente, gran parte de la investigación que existe en esta área la realizan internamente las empresas, en lugar de grupos externos imparciales.
Además, no existe ningún requisito de que todas las aplicaciones de bienestar cumplan con la Ley de Portabilidad y Responsabilidad de Seguros Médicos, conocida como HIPAA, que rige la privacidad de los registros de salud de un paciente.
¿Cómo hacemos para elegir una aplicación?
Según expertos en el tema, en lugar de buscar la «mejor aplicación» o la que tiene la mayor cantidad de calificaciones, se recomienda intentar tomar una decisión informada sobre qué aplicación sería la mejor opción para vos.
Un lugar para comenzar a investigar es el sitio web Mind Apps (https://mindapps.org/Home), que fue creado por médicos de Beth Israel Lahey Health en Massachusetts. Ha revisado más de 600 aplicaciones y se actualiza cada seis meses. Los revisores analizan factores como el costo, la seguridad y la privacidad, y si la aplicación está respaldada por investigaciones.
Otro sitio web, One Mind PsyberGuide (https://onemindpsyberguide.org/), evalúa la credibilidad de las aplicaciones de salud, la experiencia del usuario y la transparencia de las prácticas de privacidad. El proyecto, que está afiliado a la Universidad de California, Irvine, tiene más de 200 aplicaciones en su base de datos y cada una se revisa anualmente.
Para obtener más sugerencias, consultá esta lista de aplicaciones en el sitio web del departamento de psiquiatría y ciencias del comportamiento de la Universidad de California en San Francisco: https://psych.ucsf.edu/copingresources/apps.