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¿Cómo se está transformando el campo de la psicoterapia? ¿Hacia dónde vamos quienes trabajamos acompañando el sufrimiento psíquico? El artículo “5 Therapy Trends to Watch in 2025” de Psychotherapy Networker ofrece un panorama interesante sobre los debates, tensiones y avances que están atravesando la práctica clínica.

En este artículo, queremos retomar y comentar algunos de estos ejes, poniendo el foco en lo que nos resuena en la práctica cotidiana y en los desafíos que enfrentamos como profesionales de la salud mental en un contexto en constante transformación.

  1. El trauma infantil como prioridad clínica

Nadine Burke Harris, ex cirujana general de California y referente en el estudio del trauma infantil, plantea que 2025 podría ser un año clave para consolidar una verdadera cultura de atención informada en trauma, especialmente en lo que refiere a experiencias adversas en la infancia (ACEs).

La propuesta no es nueva, pero sí urgente: repensar las estrategias de intervención desde edades tempranas y fortalecer el diálogo entre atención primaria y salud mental. En ese marco, Burke Harris destaca el valor de la psicoterapia centrada en el vínculo entre padres e hijos (como la Child-Parent Psychotherapy), no sólo por su impacto en la regulación emocional y la seguridad vincular, sino también por su potencial reparador a nivel neurobiológico.

Para quienes trabajan con niños y familias, esto renueva una pregunta central: ¿cómo logramos sostener prácticas que apuesten a la prevención, en sistemas que muchas veces solo permiten apagar incendios?

  1. Psicoterapia asistida con psicodélicos: avances y cautela

Ingmar Gorman, psicólogo e investigador en el campo de los psicodélicos, analiza el panorama actual tras los tropiezos regulatorios de 2024 con el uso terapéutico de MDMA. Aunque todavía no hay aprobación definitiva por parte de la FDA, se espera que este año nuevos estudios intenten responder a las objeciones en torno a eficacia, seguridad y, especialmente, el rol que cumple la psicoterapia en estos tratamientos.

El dato no es menor: en muchos protocolos, la presencia del terapeuta es secundaria, casi decorativa. Gorman advierte sobre los riesgos de separar el uso de la sustancia de una contención clínica real. El posible “boom” terapéutico de los psicodélicos no puede ir desligado de un marco ético y relacional que garantice cuidado, acompañamiento y sentido.

  1. Estabilización y regulación: claves para el tratamiento del trauma

Ruth Lanius, reconocida investigadora en trauma complejo, resalta la creciente atención que están recibiendo las técnicas de estabilización como fase previa (y necesaria) a cualquier procesamiento traumático profundo. Desde ejercicios de grounding hasta neurofeedback, estas herramientas permiten a los pacientes recuperar una mínima sensación de seguridad psíquica y corporal que habilita el trabajo terapéutico.

Lanius insiste: sin conexión con el cuerpo, no hay posibilidad de leer el entorno ni registrar señales de peligro reales. Como terapeutas, muchas veces tendemos a “ir al núcleo” sin asegurarnos primero de que haya tierra firme donde pararse. ¿Estamos dando suficiente espacio y legitimidad a estas fases de preparación?

  1. Más allá del DSM: un modelo centrado en procesos

Steve Hayes, creador de la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT), continúa su cruzada contra el modelo diagnóstico tradicional. Lo interesante no es solo su crítica, sino la propuesta alternativa: un enfoque basado en procesos biopsicosociales de cambio, más allá de categorías rígidas.

Hayes invita a prestar atención a lo que realmente está en juego en la vida del consultante: ¿puede vincularse, habitar su cuerpo, actuar en función de sus valores? ¿Estamos facilitando procesos de flexibilidad o simplemente ajustando síntomas a etiquetas?

Este giro también interpela a nuestra práctica cotidiana. ¿Hasta qué punto el diagnóstico nos ordena y hasta qué punto nos limita? ¿Podemos sostener una mirada más compleja sin perder la brújula clínica?

  1. Plataformas de teleterapia: entre la precarización y el empoderamiento

Por último, Steve Duke analiza la evolución del mercado de las apps de terapia online, un fenómeno que llegó para quedarse. Si bien muchas críticas apuntan a la precarización de los terapeutas, algunas plataformas están empezando a ofrecer herramientas y condiciones más dignas, e incluso modelos de negocio que promueven la autonomía clínica.

Este punto toca una fibra sensible: la tensión entre accesibilidad y calidad, entre masificación y presencia. ¿Es posible pensar un uso ético de la tecnología que preserve el corazón de la práctica terapéutica?

Este artículo se inspira en “5 Therapy Trends to Watch in 2025”, publicado en la revista Psychotherapy Networker (enero/febrero 2025), escrito por Chris Lyford.

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