Es un problema que se caracteriza por la sensación de miedo, terror o pánico excesivo al enfrentarse con un objeto o situación determinada.
Principales características
Miedo excesivo: La persona siente miedo cuando el objeto o situación temida está presente o cuando se anticipa un encuentro con tal objeto o situación. Algunos ejemplos incluyen, el miedo a volar en avión, a las alturas, a determinados animales, a las inyecciones o a ver sangre. Otra fobia común (generalmente llamada fobia social) es el temor a estar en situaciones donde hay gente o a realizar determinados actos frente a otros como hablar o comer. El miedo a quedarse solo o a estar en un lugar público donde sea difícil escapar (ej. en un colectivo) también es frecuente.
Ansiedad: se siente ansiedad al encontrarse con la situación u objeto temido. Por ejemplo, una persona con fobia a los gatos es muy probable que tenga una respuesta de ansiedad al enfrentarse con un gato. El nivel de ansiedad varía en función a la proximidad de lo temido y a las posibilidades de huir (ej. la ansiedad aumenta cuando el ascensor está entre dos pisos, y disminuye cuando llega a un piso y se abren las puertas). Debido a que la ansiedad aumenta frente a la posibilidad de encontrase con la situación u objeto temido, tales situaciones suelen evitarse. La persona puede dejar de ir a trabajar para no tener que subir al ascensor, por ejemplo.
El problema interfiere con la rutina diaria, la ocupación y la vida social de la persona: se puede perder un trabajo por no poder asistir a los almuerzos laborales debido al temor a comer delante de otros, o se puede tener tanto miedo de encontrarse con el objeto o situación temida que directamente se deja de salir de la casa, por ejemplo.
Cualquier persona puede tener miedos, en especial los chicos, pero sólo cuando interfieren significativamente con el trabajo, la educación o la vida social de la persona podemos hablar de una fobia. De todos modos, profesionales expertos en el tema deberán hacer el diagnóstico correspondiente.
¿Cuáles son las causas?
Algunos factores que pueden originar una fobia incluyen:
– Haber pasado por una experiencia traumática, como haber sido atacado por un animal o haber estado encerrado en un lugar pequeño por mucho tiempo.
– Haber visto a otros sufrir un trauma o teniendo miedo, por ej., ver a alguien caerse desde un lugar alto, o con miedo frente a determinados animales.
– La transmisión de determinada información también puede originar una fobia, por ejemplo padres que alertan repetidamente sobre el peligro de determinadas situaciones u objetos o los medios mostrando frecuentes accidentes aéreos.
¿Cómo se trata este problema?
Los programas de tratamiento más utilizados incluyen:
Psicoterapia: Con la ayuda del profesional, el paciente se va exponiendo gradualmente al objeto o situación temida y desarrolla habilidades para superar el miedo o terror exagerado. Es muy importante el apoyo de la familia y amigos para lograr los resultados esperados con mayor rapidez.
Medicación: Está comprobado que la medicación ayuda a muchos pacientes con fobias a reducir la ansiedad que provoca la situación u objeto temido.