Por: Lic. Antonela Blanco
Las habilidades DBT enseñan cómo cambiar conductas, emociones, pensamientos y eventos que puedan causar malestar y aflicción, así como también instruyen cómo vivir el momento, aceptando lo que es. El objetivo general del entrenamiento en habilidades de DBT es ayudar al consultante a aumentar su capacidad de recuperación y construir una vida que valga la pena ser vivida.
Los cuatro módulos principales son: habilidades de mindfulness, de efectividad interpersonal, de regulación emocional y de tolerancia al malestar.
Vamos a ahondar un poco en qué implica cada módulo. Para ser más claros, les dejamos algunos videos de la Dra. Marsha Linehan, desarrolladora principal de estas herramientas, dando algunos detalles extra sobre estas herramientas.
Mindfulness
Son las habilidades centrales en DBT. Enseñan cómo observar y experimentar la realidad tal como es, ser menos crítico y vivir el momento siendo efectivo. Son las primeras habilidades enseñadas y son compatibles con todas las otras. Incluyen desde prácticas de meditación de tradiciones espirituales, tanto orientales como occidentales, hasta conductas específicas para practicar.
Efectividad interpersonal
Ayudan a manejar los conflictos interpersonales de manera efectiva y a mantener y mejorar las relaciones con otras personas. Guían para alcanzar objetivos habilidosamente, ofreciendo estrategias para pedir lo que deseamos, rechazar los pedidos y demandas de los otros que no queremos hacer o dar y hacerlo de una manera efectiva. Además, enseñan a construir relaciones y terminar con las destructivas.
Regulación emocional
Ayudan a manejar las emociones. Este apartado consta de varias herramientas. La primera tiene que ver con entender y etiquetar emociones. Las emociones cumplen funciones importantes, y puede ser difícil cambiar una de ellas si no comprendés lo que hace por vos. También se enseña a cambiar las respuestas emocionales, reduciendo la intensidad de las emociones dolorosas o no deseadas. Por otro lado, enseña la importancia de reducir la vulnerabilidad ante la mente emocional a partir de estrategias que buscan aumentar la capacidad de recuperación emocional. Además se hace hincapié en el manejo de emociones realmente difíciles.
Tolerancia al malestar
Ayudan a aprender a tolerar y sobrevivir situaciones de crisis sin empeorar las cosas. Se dividen en dos grupos principales. El conjunto de habilidades de supervivencia a las crisis enseña técnicas para tolerar impulsos y emociones cuando no se pueden mejorar las cosas de inmediato. El conjunto de aceptación de la realidad muestra cómo reducir el sufrimiento al ayudar a aceptar y entrar plenamente en la vida, incluso cuando no es la vida que se desea.