Muchas veces escuchamos hablar de trauma pero ¿de qué se trata exactamente?
Algunas personas desarrollan trastorno de estrés postraumático (también conocido como TEPT) después de experimentar un hecho impactante, aterrador o peligroso.
Es natural sentir miedo durante y después de una situación traumática. El temor forma parte de la respuesta normal de «lucha o huida» del cuerpo, que nos ayuda a evitar o a responder ante un posible peligro. Después de un acontecimiento traumático, algunas personas pueden experimentar una variedad de reacciones, pero con el transcurso del tiempo la mayoría superará sus síntomas. A aquellas personas que continúan experimentando síntomas se les puede diagnosticar trastorno por estrés postraumático.
Según el experto en trauma Bessel van der Kolk, comprender cómo el trauma afecta al cuerpo puede ayudarnos a distinguir entre el trauma verdadero y posibles incidentes o eventos que, aunque pueden ser angustiantes, no terminan siendo traumáticos después de todo.
Van der Kolk señala que el trauma es específicamente un evento que abruma al sistema nervioso central, alterando la forma en que procesamos y recordamos los recuerdos.
«El trauma no es la historia de algo que sucedió en otro momento», agrega. «Es la huella actual de ese dolor, horror y miedo que viven dentro de las personas».
La conclusión, dice Van der Kolk, es que la terapia «hablada» por sí sola generalmente no es suficiente para tratar el trauma.
Por eso, es necesario que los terapeutas se entrenen en aquellos tratamientos y técnicas que han demostrado ser efectivos para dicha problemática.