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Al finalizar una sesión de terapia, muchos pacientes se sienten vulnerables, especialmente si enfrentan emociones intensas. Este momento post-sesión puede ser un reto para las parejas, que, sin la estructura terapéutica, se encuentran solas con sus emociones. A continuación, te compartimos seis estrategias para que puedas orientar a tus pacientes a gestionar esta etapa crucial.

  1. Introduce el tema desde el inicio. Es fundamental hablar sobre qué hacer después de la sesión, especialmente si trabajas con parejas de manera virtual. Durante las primeras sesiones, menciona la importancia de tener un plan para el tiempo post-terapia, ya que esto les permitirá manejar mejor las emociones y evitar reacciones impulsivas.
  2. Acuerdo claro sobre las interacciones post-sesión. Ayuda a las parejas a llegar a un acuerdo sobre cómo actuar después de la terapia. Este acuerdo les proporcionará seguridad y minimizará posibles conflictos. Por ejemplo, si uno de los miembros es más distante, podrías sugerir que proponga actividades conjuntas después de cada sesión.
  3. Fomenta rituales post-sesión. Los rituales ayudan a las parejas a transitar de un espacio emocional a otro. Puedes sugerirles crear un ritual de autocuidado, como tomar un té, escuchar música juntos o incluso meditar. Estos rituales no solo les ayudan a desconectar, sino que también mantienen la conexión emocional.
  4. Ajusta el horario de la sesión. Evalúa si el horario de la sesión permite que los pacientes tengan tiempo para procesar lo hablado sin que eso interfiera con su vida cotidiana. A veces, ajustar el día o la hora de la sesión puede hacer una gran diferencia en cómo se manejan las emociones post-sesión.
  5. Proporciona herramientas para manejar las emociones incómodas. Algunas parejas pueden sentirse desbordadas después de una sesión. Sugerirles herramientas como escribir en un diario, practicar mindfulness o incluso enviarte un correo electrónico puede ser útil para evitar que los conflictos se intensifiquen.
  6. Revisa y ajusta el plan de interacción. Es importante que, con el tiempo, las parejas evalúen cómo les está funcionando su rutina post-terapia. Si algo no está funcionando, ayúdales a ajustar el acuerdo, ya sea modificando las actividades o explorando nuevas formas de comunicación.

Las interacciones post-sesión son esenciales para consolidar los avances en la terapia. Al ayudar a tus pacientes a planificar este momento, les proporcionás las herramientas necesarias para seguir trabajando en su relación de manera efectiva, incluso cuando la sesión ha terminado.

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