Un reciente informe de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) ha puesto de relieve el impacto de la pandemia en la salud mental de los jóvenes. Según el informe, la tasa de intentos de suicidio entre los adolescentes se ha duplicado en los últimos dos años, y muchos están luchando con la ansiedad, la depresión y el aislamiento social.
Los adolescentes siempre han enfrentado desafíos emocionales, pero la pandemia ha exacerbado muchos de estos problemas. La falta de interacciones sociales significativas, la ansiedad sobre la salud y el futuro, y la incertidumbre en torno a la educación y las oportunidades laborales han dejado a muchos jóvenes sintiéndose perdidos y desesperados.
Entonces, ¿cómo podemos ayudar a los adolescentes en estos tiempos difíciles? Acá hay algunas cosas que los padres, cuidadores y educadores pueden hacer:
- Prestar atención a las señales de advertencia: Es importante estar atento a los cambios en el comportamiento de un adolescente. Si están aislándose más de lo habitual, perdiendo interés en las cosas que solían disfrutar o hablando de manera preocupante sobre el futuro, pueden estar luchando con problemas de salud mental. En estos casos, es importante buscar ayuda profesional.
- Fomentar la conexión social: La pandemia ha hecho que sea difícil para los adolescentes interactuar con sus amigos y familiares. Sin embargo, es importante hacer un esfuerzo para fomentar las conexiones sociales de los adolescentes, ya sea a través de reuniones virtuales o actividades al aire libre seguras. Las relaciones sociales significativas pueden ser un amortiguador importante contra el estrés y la ansiedad.
- Enseñar habilidades de afrontamiento: Los adolescentes necesitan herramientas para manejar el estrés y la incertidumbre. Los adultos pueden enseñar habilidades de afrontamiento, como la meditación, la atención plena o el ejercicio, y pueden ayudar a los adolescentes a desarrollar un sentido de control y capacidad de recuperación.
- Establecer rutinas saludables: Los adolescentes necesitan estructura y rutina para mantener una buena salud mental. Los adultos pueden ayudar a los adolescentes a establecer hábitos saludables, como dormir lo suficiente, hacer ejercicio regularmente y mantener una dieta equilibrada.
- Buscar ayuda profesional: Si un adolescente está luchando con problemas de salud mental, es importante buscar ayuda profesional. Los profesionales de la salud mental pueden proporcionar herramientas y recursos específicos para ayudar a los adolescentes a manejar sus emociones y pensamientos.