Por: Equipo Cohesión
La psicoterapia de grupo es la aplicación de técnicas psicoterapéuticas a un grupo de pacientes aunque no solo se reduce a ello. En la psicoterapia individual una persona cualificada establece un contrato profesional con un paciente y lleva a cabo intervenciones terapéuticas verbales y no verbales con el objeto de aliviar el malestar psicológico, cambiar el comportamiento inadaptado y estimular el crecimiento y el desarrollo de la personalidad.
En la terapia de grupo, no obstante, tanto la interacción paciente / paciente como la interacción paciente / terapeuta, tal como suceden en el contexto del encuadre de grupo, se utilizan para efectuar cambios en la conducta inadaptada de cada uno de los miembros del grupo.
En otras palabras, el grupo mismo así como la aplicación de técnicas específicas y la realización de intervenciones por parte del terapeuta cualificado, sirve como instrumento de cambio. Esta característica otorga a la psicoterapia de grupo su excepcional potencial terapéutico.
Siguiendo a Pichón Riviere, un grupo es un conjunto de personas que no deberían ser menos de tres, que tienen un espacio y un tiempo en común, que comparten normas, metas y objetivos, pero sobre todo, y este es su punto distintivo, sus metas están dadas por la “modificación de la realidad”, esto es “trabajan juntos” teniendo noción y acuerdos entre ellos, para realizar algún cambio para ellos y para el grupo en particular. Para dicho autor, para que un grupo se jacte de “operativo”, debe tener como fin esa modificación de la realidad y por ende de algunas características de su funcionamiento, que al modificarse, inevitablemente producirán cambios intra e interpersonales.
¿Cuándo pensar en psicoterapia de grupos para un paciente?
Seguramente habrá miles de posibilidades y variables para contestar esta pregunta, pero la respuesta que debería abarcar lo principal sería:
- Cuando el motivo de consulta planteado por el paciente aborda una temática que involucra a sus vínculos interpersonales, en donde el paciente no ha encontrado hasta el momento o se le hace difícil de encontrar la manera de resolver esos conflictos parándose solamente en la mirada de sí mismo.
Si estamos de acuerdo con la opinión de Sullivan acerca de que la personalidad es casi por completo un producto de la interacción con otros seres humanos significativos y que la psicopatología surge cuando estas interacciones, y las percepciones y expectativas resultantes, están distorsionadas, entonces se sigue que el tratamiento psicológico o psiquiátrico debería estar dirigido hacia la corrección de las distorsiones Interpersonales.
El objetivo de esta clase de tratamiento es muy específico: posibilitar que el individuo colabore con otras personas y obtenga satisfacciones interpersonales en un contexto caracterizado por unas relaciones realistas y mutuamente gratificantes, en suma, que lleve una vida más rica y gratificante con los demás.
Se alcanza la salud mental en la medida que uno toma conciencia de las propias relaciones interpersonales.
En el escenario de grupo se proporciona a los pacientes una selección más variada de relaciones, deben interactuar entre sí, con los líderes del grupo, con miembros de distinto sexo o género, con gente de diferente extracto social; los miembros deben aprender a ocuparse de sus gustos, aversiones y similitudes, diferencias, envidias, timidez, agresión, miedo, atracción y competitividad. Todo ello tiene lugar bajo la mirada del grupo donde, bajo un cuidadoso liderazgo terapéutico, los miembros dan y reciben feedback sobre el significado y el efecto de las diversas interacciones que tienen lugar entre ellos. De este modo, el mismo escenario grupal deviene en una herramienta terapéutica enormemente específica.
Crear un grupo de Psicoterapia:
Criterios de inclusión:
- Capacidad de realizar la tarea de grupo: experiencias previas de interacción en otros grupos sociales, tolerancia a la frustración, manejo de emociones.
- Motivación para participar en el tratamiento: conocer y aceptar los motivos por los cuales está siendo derivado a este dispositivo y principalmente estar dispuesto a modificar lo que lo angustia o preocupa, más bien desde sí mismo y no desde la mirada o demanda de los demás.
- Áreas problemáticas compatibles con los objetivos del grupo: si bien en el grupo cada paciente aporta su historia y problemática, los motivos de consulta de todos los pacientes deben pasar por su intención de modificar algún área de su relación con los demás.
- Compromiso de asistir a las sesiones de grupo y permanecer en toda la sesión: respetar la frecuencia, horario y encuadre estipulado para el dispositivo grupal.
Criterios de exclusión:
- Incapacidad de tolerar el escenario del grupo: personas que emocionalmente están alteradas, que han tenido experiencias previas de fracasos en grupos, más bien por su intolerancia.
- Tendencia a asumir un papel desviado: líderes negativos, conductas poco asertivas en lo interpersonal, no compatibles con el trabajo grupal.
- Agitación extrema: pacientes con brotes psicóticos, alteraciones neurofisiológicas, etc
- Disconformidad con las normas grupales de conducta aceptable: todo grupo tiene sus normas y reglas, que tienen que ser cumplidas por todos sus miembros.
- Grave incompatibilidad con uno o varios de los miembros restantes: quizás el paciente no es que no pueda trabajar en grupo, pero por lo menos en ese grupo, no sería lo mejor.
- Pacientes que están atravesando momentos evolutivos complejos, duelos, momentos agudos, que requerirán la atención del coordinador o de los demás miembros del grupo durante un tiempo prolongado.
Reconocer al paciente incompatible en la psicoterapia de grupo:
- Fracaso previo en la terapia de grupo: pacientes que han tenido experiencias previas no satisfactorias o que viven sus experiencias como no productivas. Quizás puede parecernos que estos pacientes sí serían aptos para una terapia grupal, pero habrá que darles más tiempo para que se amiguen con la idea o para transformar su motivo de consulta intrapersonal a uno de características interpersonales.
- Utiliza el grupo para buscar contactos sociales: no es este tipo de grupos el indicado para esta persona, quizás se lo puede orientar hacia la búsqueda de otros espacios o bien ayudarlo a comprender la idea de los dispositivos grupales, en tanto y en cuanto su dificultad resida en su falta de habilidades para vincularse con los demás.
- Tiene expectativas poco realistas sobre el resultado del tratamiento: las expectativas son parte del trabajo previo y el que se desarrolle con el paciente y el grupo, será parte del trabajo en entrevistas en donde se construirán las posibilidades y los alcances de los grupos terapéuticos para cada paciente en particular y para el grupo como dispositivo, además de para cada grupo.
- Demuestra una conducta maníaca, agitada o paranoide: en patologías con síntomas agudos, pacientes que están transitando una crisis específica que necesitan contención especifica de manera individual.
Cabe aclarar que es bastante pobre la capacidad predictiva con la que cuenta el terapeuta para inferir cómo se comportará el paciente dentro del dispositivo.
El profesional tratante contará con un número prudencial de entrevistas para conocer al paciente candidato a grupo interpersonal, pero las conclusiones que pueden obtenerse de dichas entrevistas son aproximativas, siendo el trabajo en grupo propiamente dicho el principal diagnóstico interpersonal con el que se contará realmente.
Preparar a los pacientes para la psicoterapia de grupo:
- Fundamentar el por qué desde la interacción:
“¿Cuántas veces deseó resolverlo con el otro?» Y en la vida real se pone en juego el vínculo ya que a veces un solo ensayo implica el corte de la relación. Sin embargo en el grupo eso no sucede, se ensaya en las relaciones y desde ese lugar se permite la posibilidad de ensayar y no perder los vínculos aunque los resultados no sean óptimos.
- Describir cómo el grupo los puede ayudar.
“Grupo como oportunidad de ser transparente, de ser honestos y expresar los sentimientos en el momento”.
Homologar con un “laboratorio social”: esa especie de “microcosmos social” en que el paciente puede experimentar con vínculos que son representaciones de su afuera cotidiano.
- Ofrecer una guía de cómo participar mejor en el grupo:
- Ser abiertos;
- Ser sinceros;
- Intentar expresar los sentimientos en el momento, con ellos y con el terapeuta;
- Establecer los criterios de confianza;
- Establecer la duración de la terapia:
Si bien no hay un tiempo estipulado se suele pactar la duración en tiempo por etapas de los encuentros. Aquí hay que tener en cuenta que se prioriza el trabajo en dos vías: el personal, y entonces el alta terapéutica dependerá de la evolución del motivo de consulta de este paciente, así como también el del proceso grupal y la interacción.
- Anticipar sentimientos hostiles hacia el modo de tratamiento y hacia los integrantes:
“Van a sentir que no tienen su espacio o que todo el espacio no es para Uds.”: tolerancia al malestar, a los tiempos diferentes del trabajo grupal.
“Poder tolerar el primer tiempo hasta afianzarse y conocer la dinámica de ESTE grupo”.
- No hay terapia individual paralela, sí entrevistas individuales. En caso de necesidad, viables de ser compartibles con el resto en los encuentros grupales.
- Elevar las expectativas acerca de la efectividad de la psicoterapia de grupo.
Composición de los grupos de terapia:
- La esencia del grupo terapéutico es la INTERACCIÓN: cada miembro debe comunicarse e interactuar continuamente con los otros.
- El terapeuta intentará PREDECIR cómo se comportará la persona en la interacción, las predicciones son remotas y se basan en la interacción diádica.
- Nos basamos en: la sintomatología, las características de personalidad, el estilo o bien en lo que esto obstaculiza a la persona en su relación con los demás.
- “ ¿Grupo heterogéneo u homogéneo?”: se cree que los grupos homogéneos “ cuajan” más rápidamente, se vuelven más cohesivos, ofrecen un apoyo más inmediato a los miembros del grupo, tienen mejor asistencia y ofrecen un alivio más inmediato a los síntomas, sin embargo, tiende a conservarse en un nivel superficial y es un medio ineficaz para alterar la estructura del carácter.
Algunas teorías:
1. Whitaker y Lieberman sugirieron que el terapeuta de grupo se esfuerce por lograr la máxima heterogeneidad en las áreas de conflicto de los pacientes y en la manera cómo las enfrentan, y al mismo tiempo se esfuerce por lograr homogeneidad en el grado de vulnerabilidad del paciente y en su capacidad para tolerar la angustia.
2. Foulkes y Anthony sugirieron hacer una mezcla de diagnósticos y perturbaciones para formar un grupo terapéuticamente eficaz: “debe haber cierta incompatibilidad entre el paciente y la cultura de necesidades interpersonales de grupo para que ocurra el cambio”.
“Es ventajoso tener individuos de diferentes edades en el grupo: los pacientes al analizar las relaciones entre los miembros, lograrán comprender sus relaciones pasadas, presentes y futuras con un campo más amplio de gente significativa: los padres, los iguales y los hijos”.
3. La teoría del “MICROCOSMOS SOCIAL”:
“Ya que el grupo se considera un universo social en miniatura en que se les pide a los pacientes que desarrollen nuevos métodos de interacción interpersonal, el grupo debe ser heterogéneo para aprovechar al máximo las oportunidades de aprendizaje”.
4. La teoría de la “DISONANCIA”:
También sugiere un enfoque de composición heterogénea, pero por una razón diferente: “El hecho de aprender o cambiar probablemente ocurre cuando el individuo, en un estado de disonancia, actúa para reducirla. Esta crea un estado de intranquilidad psicológica e impulsa al individuo a lograr un estado más consonante.”.
“El paciente debe estar en contacto con otros individuos en el grupo que no satisfacen sus necesidades interpersonales, que lo desafiarán, lo frustrarán, lo volverán consciente de distintas áreas conflictivas y también le mostrarán alternativas de modos interpersonales”.
“Los miembros con diferentes estilos interpersonales y conflictos deben incluirse en un grupo”.
¿Cómo funciona la PSICOTERAPIA DE GRUPO?:
Basada en los ONCE factores psicoterapéuticos, a saber:
- Infundir esperanza;
- Universalidad;
- Transmitir información;
- Altruismo;
- Desarrollo de técnicas de sociabilización;
- Comportamiento imitativo;
- Catarsis;
- Recapitulación correctiva del grupo familiar primario;
- Factores Existenciales;
- Cohesión de grupo;
- Aprendizaje interpersonal;
Cada uno de estos factores existenciales amerita un apartado aparte.
Hasta aquí las primeras aproximaciones.
Bibliografía:
- Manual de Psicoterapia de Grupos – Irvin Yalom
- Guia Breve de Psicoterapia de Grupos
- Teoría del Vínculo – Pichon Riviere